La histórica respuesta de los Ministros Voluntarios llevó ayuda excepcional durante el desastre, a medida que terremotos, inundaciones y huracanes asolaban a millones de personas por todo el mundo.
Durante un 2017 plagado de desastres, el huracán Irma pasó de ser una tormenta tropical a uno de los huracanes más despiadados en la historia.
Irma tuvo una trayectoria metódica: destrozó los pueblos insulares a lo largo de la costa norte de Cuba, devastó las islas del Caribe y, en el momento que miró hacia el norte, provocó una extraordinaria evacuación de millones de personas en Florida.
Los Ministros Voluntarios de Scientology de Clearwater, con sus distintivas camisetas amarillas, enfrentaron los primeros vendavales mientras cubrían con madera los escaparates de las tiendas de los comerciantes del centro de la ciudad y, después de refugiarse —mientras una tormenta más grande que el mismo estado pasaba—, emergieron como los primeros en responder ofreciendo agua, gasolina, refugio, primeros auxilios y comida para miles de personas sin energía eléctrica. Después limpiaron los escombros que quedaron tras Irma: árboles caídos y algas que cubrían cada centímetro del sendero de la tempestad, desde Naples hasta la frontera estatal.
Luego vino María y el terremoto de México: ¡haciendo del 2017 el año más ocupado para los Ministros Voluntarios!