Para los millones de brasileños y turistas que asistieron a las Olimpiadas de Verano de 2016 en Río de Janeiro, es probable que tantos como uno de cada cinco se encontraran con un voluntario con camiseta azul y una gorra con la frase “La Verdad Sobre las Drogas”. Antes y durante los actos deportivos, más de 5,500 voluntarios repartieron 1 millón de folletos educativos y mostraron los anuncios de servicio público sobre los peligros del consumo de las drogas a los espectadores de las Olimpiadas.
La campaña de La Verdad Sobre las Drogas, producida por la Fundación por Un Mundo Libre de Drogas, patrocinada por la Iglesia de Scientology, entregó resultados de medalla de oro al transmitir los verdaderos males de las drogas ilícitas a la gente de una nación que consume el 18 % de la cocaína mundial. La marihuana y las drogas sintéticas también se consumen ampliamente. De hecho, el problema de las drogas en Brasil es tan grave que los residentes de la nación han solicitado más materiales de La Verdad Sobre las Drogas en los últimos tres años que ningún otro país aparte de EE. UU.
Una concesión de la Asociación Internacional de Scientologists financió los folletos, así como las camisetas, las gorras, las bolsas de tela y las pancartas, todo ello promoviendo vidas sin drogas. La concesión económica también financió 500 tableros de promesas, que se mostraron en Río y los firmaron miles que prometieron no consumir drogas.
Para ayudar a sacar su mensaje, Un Mundo Libre de Drogas estableció una asociación con Atletas de Rendimiento Puro. Veinticuatro atletas, incluyendo cinco ganadores de medallas en las pasadas olimpiadas, crearon sus anuncios de servicio público, ayudaron a los voluntarios a distribuir folletos y autografiaron ejemplares para jóvenes en dos instalaciones olímpicas.
El impulso aumentó “cuando varias iglesias en Río y São Paulo dieron un rotundo ‘sí’ a cada petición de nuestro equipo de apoyo”, dijo Mario Chirinos, Director Ejecutivo de la Fundación por Un Mundo Libre de Drogas de Venezuela. “Las iglesias propusieron rutas y logística para el reparto de sus voluntarios en cada lugar donde los visitantes se concentraban y donde los turistas brasileños habían llegado en masa”.
Ambra Calzolari, Directora Ejecutiva de la Fundación por Un Mundo Libre de Drogas Internacional, dijo que el equipo supo que el peor lugar con problema de drogas en Río es Copacabana, así que distribuyeron exhibidores de folletos sobre las drogas a cientos de tiendas por la concurrida playa. “Los folletos desaparecieron con rapidez”, dijo. “Las madres volvían para conseguir más folletos para los amigos de sus hijos”.
Pastores, sacerdotes y líderes de organismos del gobierno ayudaron a movilizar fuerzas, asegurando la ayuda de más de 5,500 voluntarios. El resultado, dijo Chirinos, fue “la distribución de un millón de folletos a turistas, visitantes, iglesias, atletas, policías, bomberos, voluntarios, profesores, niños y jóvenes”.
Calzolari compartió sus observaciones de que los brasileños son muy “positivos, receptivos, dispuestos a ayudar, curiosos acerca de las cosas nuevas”, dijo. “La mayoría sabe que las drogas destruyen vidas y muchos buscan una solución. Cuando descubrieron La Verdad Sobre las Drogas, la querían para su familia, amigos y sus iglesias”.
En última instancia, miles de personas de 55 países firmaron la promesa de estar libres de drogas, incluyendo 45 atletas olímpicos. Las transmisiones de TV y radio sobre La Verdad Sobre las Drogas, junto con los folletos, tuvieron una influencia positiva en las vidas de un estimado de 6 millones 300 mil personas. Chirinos dijo: “Estamos salvando vidas y sabemos que millones de personas están leyendo ahora La Verdad Sobre las Drogas”.