Vista desde unos cientos de km desde arriba, Florida por la noche está iluminada por una cadena brillante de ciudades a lo largo de las costas del estado. Descendiendo hacia la costa oeste central, Tampa y San Petersburgo resplandecen con sus luces urbanas. Luego hay una tercera joya brillante, que está brillando cada vez más hacia los cielos: la Ciudad de Clearwater.
Ninguna otra ciudad del mundo puede reivindicar lo que Clearwater tiene: la sede espiritual internacional de la religión de Scientology, conocida como Flag. La Iglesia llegó a Clearwater en 1975 y ha ido creciendo y prosperando desde entonces..., de hecho, ha estado en pleno auge y llena de bullicio durante los últimos años. El reciente aumento tiene su origen en un evento: la inauguración del Edificio de Flag en noviembre de 2013, la catedral mundial de la religión. Eso ha vigorizado Scientology, su campus de Clearwater, que comprende ya 56 edificios en 2016, y toda la zona del centro de la ciudad.
El Edificio de Flag ha puesto la expansión mundial de la Iglesia a toda marcha. Y en ningún sitio es eso más evidente, pues más y más scientologists llegan a diario de todas partes: desde Kansas a Kazajistán, desde Bogotá a Bruselas.
Con un personal en constante crecimiento, cuenta ahora con 2,600 miembros del staff, que son necesarios para dar servicio al creciente número de scientologists en Flag, otros dos edificios de oficinas abrieron sus puertas el verano de 2016: el edificio histórico de la Costa Oeste de 1927, ahora fielmente restaurado, y el Edificio de Administración de la era moderna de Flag.
La Iglesia también ha inaugurado sedes para sus organizaciones humanitarias, y ha sido la catalizadora para una coalición de decenas de grupos sin fines de lucro por la Bahía de Tampa.
PUNTO DE ENCUENTRO DE LA AYUDA
Es difícil detallar todo lo que Scientology está haciendo en Clearwater, la lista sigue aumentando. La religión, por supuesto, encabeza el orden del día. Pero la masa crítica de la obra de Scientology incluye mucho más: las campañas de derechos humanos, la lucha contra las drogas y el analfabetismo, la erradicación de los abusos psiquiátricos, proporcionando ayuda y apoyo para las víctimas en las catástrofes. De esas formas y más, la Iglesia ayuda a otras religiones y grupos a avanzar en su trabajo en nombre de la humanidad.
Casi cada semana, y a menudo varias veces durante muchas semanas, el histórico retiro religioso de la Iglesia, el Fort Harrison, es sede de reuniones, conferencias, cenas de gala, obras teatrales, estrenos de cine y docenas de actividades adicionales. En una velada de 2016 se presentó un tributo a los soldados y marinos que habían sido galardonados con el Corazón Púrpura. Otra fiesta consistió en un desfile de modas y los fondos conseguidos se destinaron a actividades caritativas. Políticos, oficiales de la policía y líderes cívicos hablan en estos eventos. Y en otra parte de Clearwater, la Iglesia organiza y apoya eventos importantes, desde festivales de jazz hasta juegos donde los niños buscan huevos de Pascua y la celebración anual del Invierno de las Maravillas que ha traído a decenas de miles de turistas al centro urbano.
La Zona Cero para las actividades humanitarias de Scientology son los edificios a dos manzanas al norte del Edificio de Flag. Incluyen un centro de información pública de Scientology y nuevas sedes para las campañas humanitarias y de mejoramiento social de la Iglesia: El Camino a la Felicidad, la Fundación por Un Mundo Libre de Drogas, Unidos por los Derechos Humanos, Criminon, la Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos y los Ministros Voluntarios. Desde que los edificios abrieron sus puertas en julio de 2015, más de 75,000 personas los han visitado, para ver un museo sobre el abuso psiquiátrico, para informarse sobre derechos humanos, para combatir las drogas con educación orientada a la prevención y para encontrar soluciones a los males sociales como la situación de la gente sin hogar, la violencia y el índice de reincidencia de los reclusos.
A unos minutos de Flag están las nuevas y mayores instalaciones para el Centro de Aprendizaje Comunitario de Applied Scholastics de Clearwater, que abrió sus puertas en abril de 2016.
También a unos minutos en coche desde Flag está el nuevo Narconon Suncoast, que ofrece el programa de rehabilitación de drogas basado en la investigación y los descubrimientos de L. Ronald Hubbard, que ha estado lleno todo el año. Situado en 3 hectáreas de bosques y jardines, es un programa para fortalecer a la gente, ayudarles a acabar con la adicción y a construir vidas productivas sin drogas: una causa en la que el Defensor Público del Condado de Pinellas, Bob Dillinger, cree totalmente. “He visto a los que han pasado por el programa Narconon y han dado un giro a sus vidas y se han recuperado a sí mismos”, dijo Dillinger en un discurso de inauguración del centro de rehabilitación en noviembre de 2015. “¡Necesitamos instalaciones como esta!”
En la avenida del Fort Harrison donde se encuentran las sedes de los grupos humanitarios, hace dos años había pocos peatones en las inmediaciones, y hierbas y basura deslucían los estacionamientos vacíos en su mayor parte. Hoy, la palabra clave es “multitudes”. Aunque hace un año, mucha gente visitaba para ver la trasformación de la zona, llegan ahora para colaborar en los muchos proyectos orientados a elevar Clearwater y, a decir verdad, a toda la humanidad.
Las organizaciones humanitarias y de mejora social patrocinadas por la Iglesia han formado muchas colaboraciones desde su inicio. Esos asociados incluyen a la Liga Atlética de la Policía del Sheriff del Condado de Pinellas, el Departamento de Policía de Ocala, y numerosas agencias policiales de Florida, que han adoptado los materiales educativos de La Verdad Sobre las Drogas de la Fundación por Un Mundo Libre de Drogas; un Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva Junior (ROTC), que ha invitado a Unidos por los Derechos Humanos a capacitar a sus estudiantes, y el equipo de Trabajo de la Bahía de Clearwater/Tampa contra el Tráfico Humano: más de 130 organizaciones locales en total.
Hay otra cifra importante: Más de 27,000 personas asistieron a convenciones, seminarios, almuerzos y banquetes en Flag en el último año. Muchos son scientologists, pero muchos más atienden porque están tratando de construir una comunidad y un mundo mejores.
En testimonio de la cooperación comunitaria, la Iglesia se sumó a la ciudad y a la Alianza de Veteranos de la Bahía de Tampa para construir un monumento conmemorativo para los veteranos de guerra en uno de los parques prominentes de Clearwater, que se inauguró en 2016.
Steve Besio, scientologist veterano y residente de Clearwater, hizo esta valoración de Flag y de su hogar, el centro de la ciudad: “Todo lo que veo son caras sonrientes”. Cuando se le preguntó por qué había tanta gente sonriente, dijo riendo entre dientes: “Hay muchísimas cosas que están sucediendo en la Iglesia. Muchísimas”.
