Nueva era para los derechos constitucionales
Los tribunales emiten la última palabra que confirma la libertad religiosa en España. Un caso simbólico define la firme transición havia los principios democráticos de la constitución de 1978.
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Como antecedentes, el 3 de diciembre de 2001, en una victoria decisiva y tras un largo y complicado proceso que empezó en 1984, el juez absolvió a los 14 acusados Cienciólogos, desestimando todas las acusaciones.
La fiscalía de Madrid intentó apelar contra la victoria del mes de diciembre, pero en enero de 2002, la Fiscalía del Tribunal Supremo desestimó tajantemente la apelación, asegurando así que las acusaciones totalmente infundadas del caso no se podrían presentar nunca más.
Sin embargo, un aspecto de la larga y enrevesada batalla legal quedaba pendiente: un caso en contra de uno solo de los acusados.
Entre los primeros acusados estaba el presidente americano de la Iglesia Internacional de Scientology, Heber C. Jentzsch, un hombre que antes del mes de noviembre de 1988 jamás había puesto los pies en España. En esa ocasión, vino a Madrid a dar una conferencia en la Convención Internacional de Cienciólogos, y fue detenido ilegalmente y retenido junto a una multitud de Cienciólogos.
El fiscal aprovechó la presencia en España del Reverendo Jentzsch para llevar a cabo la redada, dar mala fama, a través de la prensa, a un caso que desde su apertura cuatro años atrás y por falta de pruebas, no había ido a ninguna parte.
Aunque el fiscal nunca sostuvo que el Rev. Jentzsch hubiera estado directamente implicado en alguna de las presuntas fechorías, se le incluyó en el sumario como símbolo de la Iglesia Internacional. En aquel momento, las acciones del fiscal y de la policía fueron condenadas internacionalmente.
Cuando finalmente el caso llegó a juicio en el año 2001, Jentzsch no se encontraba en el país para ir a juicio junto a los otros 14 acusados. Las acusaciones en su contra se traspasaron a un caso aparte que se juzgaría más adelante.
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El presidente de la Iglesia obtuvo una victoria en abril de 2002 cuando la fiscalía retiró todas las acusaciones en su contra.
Este ha sido un ejemplo de lo que puede suceder cuando unos cuantos hombres en puestos influyentes abusan de su poder político para pisotear los derechos, creencias e incluso la existencia de minorías religiosas en España. La resolución del caso, sin embargo, demostró que hoy día la libertad religiosa sigue viva en España.
La decisión judicial del pasado mes de abril fue divulgada internacionalmente y acogida como un signo más de que el sistema judicial español se ha alineado totalmente con la constitución de 1978, y que el país está asumiendo el liderazgo en Europa en el tema de la garantía de los derechos fundamentales.
Nueva era para los derechos constitucionales
Los tribunales emiten la última palabra que confirma la libertad religiosa en España. Un caso simbólico define la firme transición hacia los principios democráticos de la constitución de 1978.
La decisión judicial del pasado mes de abril fue acogida como un signo más de que el sistema judical español se ha alineado totalmente con la Constitución de 1978, y que el país está asumiedo el liderazgo en Europa en el tema de la garantía de los derechos funamentales La Declaración Universal de los Derechos Humanos
