Un llamamiento para los Derechos Humanos

Una ruta atlética de cinco semanas de duración transmite el mensaje de la Declaración Universal de los Derechos Humanos a nueve países de Europa.

La gente volvía la cabeza para mirar a medida que este grupo de atletas tan lleno de colorido llegaba por tierra y por mar a varios países de Europa en julio y agosto de 2002. Era evidente que este no era un grupo de atletas normal y corriente, porque enarbolaban banderas europeas, una antorcha de la libertad y un mensaje de derechos humanos para todos.

Los ciudadanos pronto averiguaron que este equipo formaba parte de una extraordinaria carrera atlética de 4.000 kilómetros a través de nueve países que tenía como objetivo aumentar la conciencia ciudadana sobre la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y la importancia de aplicar sus principios a todo el mundo.

El Multiatlón 2002 en favor de los Derechos Humanos (“multiatlón” significa “muchas competiciones”), incluyó jogging, ciclismo, vela, piragüismo, patinaje y equitación; llevó su mensaje de derechos humanos a Rusia, Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, Alemania, Holanda, y Bélgica para finalizar en Francia, la cuna de la Declaración Universal de los Derechos humanos.

Esta hazaña de cinco semanas de duración, organizada conjuntamente por la Iglesia de Scientology, la Fundación Internacional para los Derechos Humanos y la Tolerancia, y los Amigos de la Naciones Unidas, es la continuación del “Maratón Europeo pro Derechos Humanos” que se viene celebrando anualmente desde 1998 (el Maratón de 2001 incluyó a España). Como en anteriores maratones, en cada país, al grupo principal de seis atletas Multiatlón se le unieron los atletas de cada área quienes les escoltaron hasta el siguiente país. En cada frontera, entregaron la antorcha de la libertad que fue encendida oficialmente el 16 de julio, en la salida del Multiatlón en San Petersburgo (Rusia).

Los atletas portaron una gran pancarta a modo de juramento para los derechos humanos, que los dignatarios y autoridades de cada país iban firmando a medida que la carrera avanzaba.

Sin embargo, el mensaje más firme del Multiatlón, concernía a los niños. El equipo distribuyó el folleto: ¿Qué son los Derechos Humanos?, ayudando de ese modo a que las nuevas generaciones comprendan desde temprana edad que no hay nada que pueda justificar la existencia de la discriminación o la violación de los derechos humanos.

“Hoy nos enfrentamos a una situación mundial similar a la que se vivió en 1948, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó la Declaración Universal de los Derechos Humanos en Paris”. Dijo Leisa Goodman, Directora de Derechos Humanos de la Iglesia Internacional de Scientology, que estuvo en Europa para el lanzamiento de este viaje histórico.

“La Declaración”, añadió, “es más válida e importante que nunca. Solamente a través de la renovación del compromiso adquirido con los derechos que representa podremos evitar los peligros que amenazan al mundo hoy en día y asegurar a nuestros hijos una era llena de paz, prosperidad, libertad y justicia.”