Maratón por la tolerancia y la unidad
El Maratón atraviesa 8 países de Europa para ayudar a acabar con las divisiones religiosas y étnicas.
Arriba: el Maratón Europeo para los Derechos Humanos 2001 recorrió 7.000 kilómetros a través de ocho ciudades, finalizando en las Naciones Unidas, en Ginebra. Abajo: el enviado especial del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas anuncia los ganadores del concurso de ensayo de la Juventud por los Derechos Humanos patrocinado por el Maratón. |
El mensaje de tolerancia se convirtió en algo decisivo cuando unos pocos ciudadanos consideraron apropiado fijar como objetivo atacar a las personas de descendencia árabe y afiliación religiosa musulmana tras el terrorismo. Expertos del Islam coinciden en que las acciones de los terroristas fueron una violación directa de los principios de esta religión. Líderes políticos y religiosos han pedido cooperación internacional para frenar las reacciones de intolerancia e impedir el conflicto religioso o étnico.
Con este espíritu de de cooperación, atletas de ocho países europeos llevaron un mensaje de tolerancia y unidad por 7.000 Kilómetros a través de Europa en un maratón en apoyo a los derechos humanos.
Los corredores ya se estaban preparando para embarcar en la carrera simbólica –el cuarto Maratón Europeo anual por los Derechos Humanos– cuando se produjo el ataque terrorista. Los organizadores y grupos que apoyaban la maratón, miembros de la Iglesia de Scientology, la fe cristiana, judía, budista y musulmana, a grupos de derechos humanos consideraron que la maratón y su mensaje eran más importante que nunca.
“Ahora, más que nunca, todas las religiones y gentes de buena voluntad deben unirse por la tolerancia y la paz”, dijo Andrik Schapers, un portavoz del maratón. “Los actos de violencia comienzan con actos de intolerancia, en los que un fanático siembra el odio entre la multitud. Las religiones del mundo deben ser un ejemplo de paz, hermandad y fortaleza”.
El Maratón Europeo por los Derechos Humanos comenzó oficialmente el 25 de septiembre, en Budapest. Los equipos de corredores que representaban España, Italia, Francia, Suiza, Alemania, Austria, Hungría y la República Checa recorrieron Europa por cuatro semanas. De cada país salió un equipo de corredores, reuniéndose todos en Ginebra.
En España, representantes de seis religiones y cientos de partidarios y espectadores se reunieron en el Arco de Triunfo en Barcelona para dar la salida a los cinco corredores españoles el 1 de octubre, acompañados por una banda de Jazz y por el artista cubano Luc Barreto.
Francisco José Alonso, Presidente de la Liga Española ProDerechos Humanos, Urbano Alonso, Doctor en Teología por la Universidad del Vaticano y Dionisio Llamazares, Catedrático de Derecho Eclesiástico y ex Director de Asuntos Religiosos de España pronunciaron palabras de apoyo y ánimo a los corredores y a su causa.
“Vuestra misión y vuestro mensaje llegan en un momento muy importante”, dijo Urbano Alonso. “Estamos con vosotros en cada paso del camino en vuestros viajes y en el logro de vuestra meta de los derechos humanos para todos”.
Con aplausos y vítores de los asistentes, los atletas partieron del lugar a través de las calles de Barcelona.
Los corredores de cada equipo llevaban una petición firmada por líderes religiosos, de derechos humanos y de la comunidad de su respectivo país, que fueron entregados al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. La petición insta a “todas las religiones y gentes de buena voluntad a trabajar juntos en la causa de la paz, unidad, tolerancia y fortaleza; principios recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
Los corredores también llevaban materiales educativos escritos conjuntamente con la organización no gubernamental Amigos de las Naciones Unidas, que enseñan a los niños la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El maratón organizó un concurso de ensayos para los jóvenes sobre el tema de los derechos humanos, los finalistas que optaban al gran premio provenían de toda Europa, viajaron a Ginebra para recibir al maratón el 11 de octubre.
En Ginebra, se unieron a los atletas representantes de religiones y grupos de derechos humanos de países de toda Europa, funcionarios locales de Suiza, una amplia variedad de organizaciones internacionales y europeas afiliadas a las Naciones Unidas que trabajan por la paz y los derechos humanos, y funcionarios de embajadas permanentes ante las Naciones Unidas.
Todos los participantes dieron la bienvenida a los corredores y afirmaron su apoyo al mensaje y objetivo del maratón.
Los organizadores del maratón también anunciaron a los tres ganadores del concurso europeo de ensayos de la Juventud por los Derechos Humanos que habían viajado a Ginebra como premio.
Los organizadores del maratón dicen que continuarán con sus acciones para animar a los hombres y las mujeres de todos los grupos religiosos y étnicos a largo de Europa para ayudar a restaurar los tradicionales valores democráticos, especialmente las libertades de conciencia, creencias y asociación, y para ayudar a convertir la Declaración Universal de los Derechos Humanos en una realidad viva para todos.